martes, 27 de marzo de 2012

Despues de todo y antes de nada


Te dije, te digo y te diré, porque, el amor es para siempre.

Te digo por ejemplo:
Te quiero ahora que hace calor,
y ayer que llovía.
En las mañanas nubladas,
y en las noches abiertas,
Te quiero,
te quiero de pie, tendida,
dormida y despierta.

Te quiero a las una, a las dos, a las tres,
y a las siempre.

Te quiero,
te quiero en la casa y te quiero en el camino.
Te quiero después, antes y ahora mismo.
Te quiero,
te quiero porque me quieres,
y toda tu me lo gritas,

Te quiero porque en ti comienzo y termino.
Te quiero porque nos encontramos y nos perdemos uno en el otro.
Digamos que te quiero con todos los que soy incluyéndome a mí mismo. 


Te quiero cuando la tarde
y tus manos tienen frío.
Te quiero frente a la mar,
en el desierto y el río.

Te quiero cuando la luna
nos confía los secretos,
en la paz de tu mirada,
y el incendio de tu cuerpo.

Te quiero cuando caminas,
y te quiero cuando cantas.
Te quiero cuando te duermes,
y más cuando te levantas.

Te quiero cuando la noche
me hace sentir un poeta.
Te quiero después de todo
y antes que nada en la tierra.